Crónicas desde Tijuana: la Revo


La Avenida Revolución, de día, es una fiesta de colores, baile y de centenares de personas que buscan llevar algún recuerdito a su casa. También es el lugar donde te puedes tomar la tradicional foto con un Ceburro o Zonkey, que no es más que un burro pintado de cebra. Según me contaron en 1914 había algunas carreras de burros en esta zona y los turistas acostumbraban tomarse fotos con los asnos. Los gringos cruzaban la frontera para asistir a esas carreras (y a los tugurios, claro). Pero los burros de pelaje claro tenían más éxito que los de pelaje oscuro, ya que en aquella época las fotos eran en blanco y negro.

A un vival se le ocurrió pintar su burro con pintura blanca y luego, a rayas. Éxito. Me enseñaron una foto de una gringa con un Zonkey en 1917: hoy ya nomás hay nueve de estos ceburros en la ciudad, pero ya forman parte de su imaginario colectivo.

***
De un puesto salió un tipo a cortarme el paso

- Hey, man, you want a beer? Pásele ¿Tacos? Come in!
- No, gracias.
- ¡Hablas español!
- Pos sí

Volteo a ver a Ave y le pregunto "¿Parezco chino?". "Pareces turista, con ese sombrero" dice divertida. 

No me he separado de un sombrero de paja, baratísimo (25 pesos) que es el sombrero más cómodo que he usado. El sol está a todo lo que da, así que prefiero dejármelo puesto. Lo cierto es que hay muchos chinos de este lado de la frontera: la migración de chinos al norte del país ha sido ampliamente documentada, ya que fueron expulsados a principios del siglo XX de San Francisco y Los Ángeles. Acá se establecieron poniendo cocinas, lavanderías o trabajando en maquiladoras. Aunque hoy es común verlos en las calles, se siente cierto recelo. La frase "Chino cochino", viene de acá.



Vemos el Hotel Caesar's que es donde nació la célebre Ensalada César (la historia está en Wikipedia): dicen que es una tradición entrar, pero no se me antoja nadita. Sobre esta calle hay algunas tiendas de diseño muy bonitas, locales donde venden playeras, cervecerías hipsters, cafeterías como de la Condesa. Parece increíble que esta sea la misma calle donde apenas anoche paseábamos bien borrachos.

Ave y yo decidimos caminar al hotel, en vez de tomar taxi. Google Maps dice que son como 25 minutos caminando. Fácil. Veo que en el camino hay un mercado de frutas y pienso que ahí podría conseguir algo refrescante. Pero no, encontramos una joyita


Justo arriba del mercado de frutas y verduras vemos la manta de un restaurante que se llama "4 Etnias". Ya nos habían comentado de la maravillosa comida Baja Med, una mezcla de cocina mediterránea con ingredientes de la Baja California. El 4 Etnias es un restaurante de autor (no excesivamente caro) donde probamos un fettuccini hecho al momento, con un sabor que me transportó a la cocina de mi mamá. Estaba delicioso. De hecho todo lo que comimos ahí tenía un sabor exquisito.

Tijuana sorprende. No es lo que yo esperaba. De hecho pensé que nos íbamos a aburrir rápido, pero entre más se le escarba, más se le encuentran cosas buenas.

Comentarios

  1. Mira a como lo platicas ya me dio curiosidad de ir a conocer, que pena que nosotros mismos no le damos la promoción como debieramos para conocer parte de nuestro país que hasta en su rincón mas sencillo es hermoso. Saludos Memo! Jaja ah y que risa con lo de tu apariencia china xD

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  2. ja ja ja ¡Pareces chino? Yo que tu le hubiera hecho señas de no entenderle nada :D

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