Hoy hubo bloqueos en la Ciudad de México por parte de los taxistas que se quejan de que Uber les quita pasaje. Eso es cierto: cada vez más usuarios prefieren pedir un auto a su puerta perfectamente identificado, que tener que arriesgarse a subirse con no sé qué taxista. Nadie pone en duda la calidad del servicio de Uber (ni los propios taxistas) sino su supuesta ilegalidad. El problema, como siempre es más complejo. Y como siempre, tiene que ver con la corrupción. Se trata de esto:
Un sistema de concesiones que no funciona.
Para ser taxista en la Ciudad de México, el gobierno suelta cada cierto tiempo un número determinado de placas. Sin placas no puedes ser taxista autorizado y legal y cada una de estas placas cuesta 32 mil pesos. Pero agarrar una de estas placas (si eres un ciudadano común) es muy difícil... así que las puedes comprar poniendo un anuncio en el periódico o rentarlas. Si las quieres comprar, las encuentras en 80 mil pesos. Si las quieres rentar, te las pueden dar en 5 mil pesos al mes si tienes suerte.
Es decir, que para ser taxista regular tienes que soltar más del doble de dinero en puras mochadas. Más la revista, la pintura, el taxímetro, la verificación, etc.
Un sistema de taxis piratas que sí funciona
En México hay una agrupación de taxis llamada "Pantera". Ellos tienen preferencia cuando el gobierno libera las placas anuales ¿por qué? Pues es un secreto a voces que los 30 mil taxis que pertenecen a esta agrupación están vinculados con el gobierno del PRD. Es, dicen, su caja chica. Tener a 30 mil personas trabajando día y noche, y dando un dinerito al gobierno es un negocio chueco y lucrativo. Es obvio que no lo van a mover y es obvio que es la ilegalidad y la corrupción absoluta.
Son los taxis piratas que como organización funcionan a la perfección. Es la mafia del transporte.
Uber
Llegó Uber como un servicio de chofer seguro, fácil de usar y amable en su trato. No tienes que hacer corajes, no te persignas pensando si el chofer te va a asaltar. Uber es todo lo que un transporte de calidad debe de ser. No es para todos, claro está: cuesta un pelín más caro, pero vale la pena.
Los primeros que protestaron, obvio, son los taxis legales. Se entiende esta situación en la que uno se esfuerza por ser legal y cumplir con todos los requisitos para que, por un lado los taxis piratas Pantera te quiten el pasaje. Por el otro, un servicio casi de lujo y moderno con el que no puedes competir. Además, con tecnología (que es muy simple, una app bien diseñada).
¿La solución?
Siempre he pensado que hay que buscar la solución ideal de los problemas y de ahí partir para ver qué se puede lograr. En el ideal los taxis pirata tendrían que desaparecer y darle facilidades a los que quieren ser legales. Es una cosa simple: en vez de gastar 80 mil pesos en unas placas, hay que pagar lo justo: 32 mil. Y los 50 mil que sobran pueden servir para arreglar las unidades.
Por otro lado se necesita un sistema moderno para controlar a los taxistas legales: si ya hay una base de datos de todos ¿qué costaría hacer una app que los identifique fácilmente? Se me ocurre que el usuario pueda escanear su tarjetón para tener todos los datos de la persona que te lleva. Y una que pueda monitorear el taxímetro para saber que te están cobrando lo justo. Ambas cosas ya existen, todo es cosa de ponerlo en práctica.
Por último, hay que adaptarse. La tecnología va mucho más rápido que las leyes, SIEMPRE. En otros países los sitios que te ofrecen compartir tu auto si sales de viaje son populares (como BlaBlaCar) y no veo a ningún legislador hablando de eso. O los sitios que conectan a las personas para hospedaje. Es un mundo que cambia a cada momento y la solución no es quedar como antes, sino dar cabida a todo lo que se va inventando :)
Un día me tocó un taxi que se quejó amargamente acerca de los taxis del grupo pantera (yo ni sabía que existian).
ResponderEliminarCreo que tienes razón antes que querer quitar el servicio de Uber deberían de buscar la manera de brindar un servicio parecido con los taxis registrados legalmente, eso ayudaría mucho.
Saludos
joako
Como yo ni taxi tomo porque pobre, ni enterada estaba de esto.
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