viernes, 10 de febrero de 2017
Ora sí: ando de mudanza
Hace unos días puse un post donde contaba que había encontrado un departamento. Pero en cuanto lo publiqué, pensé:
- Híjole, todavía no me dan las llaves ¿y si al final no me lo dan?
Así que lo borré.
Pero pasaron los días y todos los planes salieron a pedir de boca: me lo entregaron sin problema, llevé algunas cosas, esta semana estuve poniendo cortineros y pintando paredes, cambié lámparas y al final, después de mucho batallar, mañana hago mi mudanza oficial. Ya dormiré allá.
Les contaré cómo es el edificio.
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El edificio es viejo y por fuera se ve descuidado. De hecho, no lo teníamos con opción porque se ve casi en ruinas. Pero un día Ave y yo le pedimos a la portera que nos enseñara el departamento que vimos en una página de anuncios. Ella nos dijo:
- No lo pueden ver, porque lo están remodelando, regresen otro día
- Ándale, nomás tantito, nomás pa' ver, ándaleee
- Bueno, pero de rapidito
Entramos y nos encantó. Un edificio de cuatro departamentos nomás, amplísimos, baratos, de tres metros de altura y con mucha luz. Metimos los papeles que pedían y nos lo quedamos :0
La portera se llama Mercedes. Tiene una hija de 16 años que se llama Fernanda. Una chica muy tímida y menudita. Desde el primer día que la conocimos nos caímos bien. El día que estábamos acomodando cosas llegó así nomás:
- ¿Ustedes cómo se llaman?
- Ella es Ave y yo Memo
- ¿Qué hacen?
- Ella es escritora y yo periodista
- ¿Les gusta el manga?
Como le dijimos que sí, regresó al poco rato con un póster que guardó de una TNT para regalárnoslo. Le preguntamos sobre los vecinos.
- Allá abajo viven tres chavos: sé que uno es escritor y el otro periodista de El Universal
- ¡Súper!
- Oigan... ¿Me puedo quedar un rato más con ustedes?- preguntó.
Sí, claro. Creo que Fernanda va a ser nuestra visita permanente en casa. Le interesan los libros y adora a los animales.
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Los chicos del departamento de enfrente tienen en su puerta un letrero que dice "I love Internet". Creo que podremos hacer migas. También nos dijeron que a veces hacen fiestas y que todos abren sus departamentos para convivir. Eso me gusta.
En la parte baja del edificio hay un negocio que vende pastes así que todo el día huele rico. Además, a un paso de la puerta hay una tortillería que vende salsas, arroz y frijoles. El olor a tortilla recién hecha sube por las escaleras todos los días. Tienen una perrita bóxer que me huele cada vez que entro.
Pero la mayor ventaja es que Milenio me queda a cuatro calles. Puedo ir y venir, regresar a comer y en una de esas, hasta tomar una pequeña siesta. Otra ventaja es que está en pleno Centro Histórico: todas esas viejas calles, todos los rincones que adoro, ahora serán mi barrio.
Y me encanta. En serio me encanta :)
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Ay Memolon, como que encontraste un pedacito de cielo
ResponderEliminar¡De lujo! Puras ventajas, felicidades.
ResponderEliminarQué envidia Memo, mi sueño es algún día vivir en el centro :)
ResponderEliminar:o
ResponderEliminarFelicidades Memo, creo que es dueño de todos vivir en el centro (:
ResponderEliminarDe todos los capitalinos amantes de la ciudad digo xD es que estamos locos