Lagunilla, mi barrio


Cuando yo era pequeño, ir a la Lagunilla era una cosa de alto riesgo. Tal vez porque telenovelas, películas y programas lo mostraban como un lugar para gente fea y chacalosa. "Lagunilla, Mi Barrio", película de 1981 con Manolo Fábregas y Lucha Villa, mostraba a gente que se la pasaba en la cantina, echando canciones y peleándose.

Brrr.... Si la quieren ver (no se las recomiendo mucho) la pueden ver en el siguiente link.

Poco a poco la Lagunilla cambió. A lo largo de los años he visto cómo pasó de ser un mercado de chácharas viejas a un tianguis donde puedes pasarte todo el día.

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Sale uno del metro "Garibaldi-Lagunilla" y te topas con el mercado tradicional donde venden vestidos de XV años y disfraces. Pero si en fin de semana caminas a la calle Comonfort, lo primero que ves es un puesto que vende carnes argentinas ¿? Luego, los puestos de ropa vintage (que no es lo mismo que ropa usada), quesos provolone, tapas españolas, gorditas de Michoacán con su fanpage de Facebook y pequeños bares donde te venden micheladas para el calor.

Los policías hacen su rondín y no te molestan. Decenas de visitantes extranjeros van a comprar ropa, chácharas o se sientan a comer, ¿por qué cambió así?.

Pienso yo que la Lagunilla tuvo su pequeño resurgimiento cuando los dueños de bares y lugares de la Condesa iban ahí a buscar muebles viejos de diseño mexicano para sus locales. Al llenarse de gente de colonias "fresitas", alguien vio la oportunidad de negocio de venderles comida barata, pero de buena calidad, más allá de los típicos tacos de barbacoa o de bistec.

A lo mejor fue porque los hijos de aquellos comerciantes de los ochenta decidieron que ya no iban a vender cueritos y chicharrones, y ahora te ofrecen hamburguesas y huesos de tuétano en 180 pesos. A lo mejor es porque todos se organizaron mejor. Siempre ha sido un tianguis concurrido, pero en los últimos años algo se siente diferente.

Me encanta.

Si yo le dijera a mi mamá "el domingo fui a comprar cosas a la Lagunilla", seguramente me diría "cuida tu cartera, no compres basura, allá hay puro borrachito". Pero la realidad es que es más sencillo que en tome una cerveza en la calle junto a un gringo que junto a un Manolo Fábregas buscando pleito. Lo recomiendo ampliamente y si alguien todavía no se anima a ir, que me eche un grito y lo acompaño ;) (pero me compran cerveza :P).

Comentarios

  1. SIEMPRE HE QUERIDO IR, PERO COMO DICES, UNO SE DEJA LLEVAR POR LA MALA FAMA...
    ALGUN DIA IRÉ, Y SI ME ACOMPAÑAS MEJOR... COMPRAREMOS CERVEZA Y LÁMPARAS ANTIGUAS...JAJAJAJJA

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  2. Se ve que estas bien PENDEJO! Y no no sabes nada de los tianguis de barrio. A la gente humilde y sencilla los respetan en un barrio, y a los mamoncitos como tu, enseguida los identifican y por eso los asaltan.... mejor vete a plaza Santa Fe, Paseo Interlomas, Pabellón Polanco, o Plaza Antara. Haber si te alcanza el $$$ pues ahí el chacalon serias tu....

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  3. Guillermo Guerrero. De verdad eres un PENDEJOTE!! Conozco gente fresa, con lana, con clase, super sencilla y humildes!!! A ellos en cualquier barrio los respetan simplemente por ser AUTENTICOS!!! Gente como tu, es DETESTABLE.... DOCUMENTATE UN POCO MÁS!

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  4. Yo también caí de casualidad, pero cuando lo recorrí me quede impresionada, prueba las tostadas de camarón, son las mejores que he probado en la ciudad. (luciérnaga)

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